El casting, era para trabajar en un nuevo espacio que estaba a punto de abrir sus puertas en Dénia. Se trataba de un antiguo cine llamado Condado, transformado en una sala con escenario, donde se ofrecería un dinner-show (cena y espectáculo), convirtiéndose después en una discoteca conservando el mismo nombre.

Me seleccionaron como coreógrafa y bailarina. Era una experiencia nueva, la gente podía disfrutar de un espectáculo mientras cenaba. El alma de toda la experiencia gastronómica era Diana Cervera, hermana de Fréderic Cervera, responsable e impulsor del proyecto. Una artista de la cocina admirable. Diseñaba los platos dándoles esa distinción que les caracterizaba, poniendo en ellos su creatividad y corazón. El formato era diferente, dirigido por Isabel con mucho gusto y cariño. Ella era una todoterreno, igual dirigía un espectáculo como te cosía unas bragas. Alguien tan versátil y con tantas habilidades, que es difícil encontrar.